
Empezó con el desayuno
Crear comunidad para apoyar a la niñez y a la juventud
La vida puede ser todo un desafío para los niños que viven con afecciones crónicas de salud. Las posibilidades de que prosperen disminuyen dramáticamente si, en su comunidad o familia, también se presentan circunstancias adversas como la pobreza, la crianza temporal, el abuso de sustancias o la muerte de uno de sus padres. Los investigadores y las personas que abogan por la infancia denominan “complejidad en salud” a tal combinación de desafíos médicos y sociales.
En el Condado de Douglas, 4,262 niños y jóvenes —el 28% de la población menor de 21 años— pasa por vivencias de complejidad en salud según la Asociación para el Mejoramiento Pediátrico de Oregon.
Sin embargo, varias de las organizaciones que atienden las necesidades de salud médica, mental y del comportamiento en las áreas rurales de Oregon, como el Condado de Douglas, no tienen los recursos que necesitan para proporcionar adecuadamente la atención a estos niños. La falta de opciones de atención accesibles y asequibles indica que los niños y los jóvenes se encuentran en circunstancias precarias.
“Las investigaciones nos muestran que la adversidad temprana tiene efectos para un desarrollo y bienestar saludable en los niños”, explica Robin Hill-Dunbar, agente sénior de programas de The Ford Family Foundation. “Apoyar a la niñez y a la juventud en las comunidades rurales requiere de relaciones y de esfuerzos coordinados entre varios tipos de agencias. Así fue como nosotros empezamos”.
Edificar una comunidad para apoyar a la niñez y a la juventud del Condado de Douglas
El comité asesor de System of Care del Condado de Douglas empezó a trabajar en colaboración con The Ford Family Foundation en 2018, en una iniciativa que reuniría a profesionales de todo el condado dedicados a la juventud. System of Care (SOC) fomenta redes coordinadas de todo Oregon para apoyar a la niñez y a la juventud que enfrentan desafíos, con la meta de ayudarles a tener éxito en casa, en la escuela y en la vida.
Los organizadores tomaron decisiones en un desayuno. Ellos consideraron que la agradable atmósfera de un evento para entablar relaciones centrado en la comida conduciría a las organizaciones hacia el desarrollo de relaciones importantes que lideren el mejoramiento de la atención para las familias a quienes brindan servicios. Con una mejor comunicación, el conocimiento de los servicios disponibles mejoraría, se evitaría la duplicación y se generarían más caminos de cooperación entre las agencias.
“Muchas veces nos sentimos aislados en nuestros resguardos y sin tener en cuenta que otras personas hacen la misma labor desde otro ángulo” dice Tracy Livingston, quien trabajó con Hill-Dunbar para crear la iniciativa del Desayuno sobre salud del comportamiento de SOC. “En las reuniones para desayunar, simplemente puedes acercarte y compartir parte de la carga”.
Comunidad: Hacer algo juntos
Los organizadores elaboraron cuidadosamente el evento para que tuviera un efecto al máximo y, aunque la pandemia hizo que el evento se trasladara a la plataforma de Zoom, el formato general se mantuvo.
Los participantes pueden ingresar a la sesión con media hora de anticipación para relacionarse de forma desestructurada y, luego, cada reunión empieza con una reflexión positiva sobre la colaboración. Por ejemplo, el evento del mes de enero resaltó esta frase: “Ser parte de la comunidad va más allá de pertenecer a esta; es hacer algo juntos que haga que el sentido de pertenencia sea importante.”
Se invita a dos organizaciones a que realicen una presentación de 20 minutos para decirle a los asistentes lo que hacen, a quiénes atienden y cualquier otra cosa que sus colegas proveedores de servicios quieran saber. Las presentaciones cubren una amplia variedad de temas y servicios, que incluyen clases para padres, apoyos en salud mental, crianza temporal, bienestar infantil y servicios informados sobre el trauma.

A medida que el evento del desayuno creció y tomó forma, los socios comunitarios de System of Care asumieron las reuniones y, actualmente, las facilita uno de los miembros del comité asesor que trabaja en el Distrito de Servicios Educativos de Douglas. El evento atrae de 45 a 65 personas cada tercer jueves a las 7:30 de la mañana. Las organizaciones se entusiasman al presentar su trabajo para poder encontrar socios, y la programación ya está fijada hasta finales de 2022.
Los participantes están muy animados de regresar a las reuniones cara a cara —y a los desayunos de verdad— pero la plataforma en línea ha tenido sus ventajas al permitir la participación de los profesionales que se encuentran fuera del área de Roseburg.
El impacto
Edificar relaciones es, indiscutiblemente, el mayor beneficio de reunirse, ya que se le abren las puertas a la colaboración para cerrar las brechas y atender mejor a la niñez. “Para mí, tener la posibilidad de compartir el espacio, aunque sea virtual, con todos estos proveedores que tienen una misión similar, una pasión similar, una energía similar, me recuerda que estamos en esto juntos”, dice la facilitadora del evento, Amy-Rose Wootton, quien brinda servicios como coordinadora en salud del comportamiento para el ESD de Douglas. “Siento la fortaleza de una comunidad en mis brazos a medida que pasa el mes y hasta la llegada de la siguiente reunión”.
Los efectos resuenan por toda la comunidad.
“Aprendo constantemente sobre servicios nuevos o existentes a los que puedo remitir a los jóvenes y a sus familias”, afirma Wootton. “Se siente que no importa cuánto he trabajado en esta comunidad, pues siempre hay algún tesoro oculto de un programa que sale a relucir en nuestras reuniones mensuales”.
Robert Miller, director ejecutivo de Defensores de la Relación y la Fe de la Familia (Family Faith and Relationship Advocates) de Roseburg atribuye el crecimiento de su organización, que ya tiene tres años, a las relaciones que logró a lo largo de las reuniones. “Y, ahora, principalmente a través de esas conexiones, nos estamos preparando para la apertura de un albergue para jóvenes a mediados del año que viene”, declara Miller, quien estima que, en el Condado de Douglas, hay cerca de 70 jóvenes que se considera que no tienen dónde vivir. “Tengo este gran grupo de orientación que nos ayuda a resolver problemas y a asegurarnos de que los chicos tengan acceso al albergue”, afirma. “Y cada uno de ellos viene a las reuniones mensuales del desayuno”.
En el desayuno, Lee Ann Grogan, coordinadora de la coalición para la Creación de Resiliencia Comunitaria (Creating Community Resilience), se conectó con un líder comunitario que ahora trabaja en su equipo de instructores para ofrecer liderazgo informado en el trauma. “Los desayunos me han ayudado a conectarme más ampliamente con los diferentes sectores de la comunidad”, dice. “Las entidades de servicio social tienden a trabajar bien en equipo, pero conocer otros grupos comunitarios, líderes religiosos y voluntarios es, en realidad, un beneficio atractivo”.
Esto es especialmente importante en comunidades como la de Roseburg, donde los centros religiosos, los proveedores de servicios y las redes dispersas de voluntarios pueden estar brindando servicios a las mismas personas y a sus familias. Una mayor comunicación y entendimiento genera menos duplicación de servicios y canales más directos para la cooperación entre múltiples agencias.
Cualquiera que sea el beneficio individual, los beneficiarios principales de la colaboración que promueven las reuniones, son los niños que atienden las organizaciones participantes.
Y, con el viento soplando a su favor, Wootton, junto a las demás docenas de profesionales dedicados a los servicios sociales, siguen adelante para mejorar las vidas y las condiciones de la niñez y de la juventud del Condado de Douglas.
Los residentes del Condado de Douglas y los proveedores de servicios a nivel local o estatal que deseen recibir una invitación al desayuno de SOC, pueden enviarle un correo electrónico a Amy-Rose Wootton por correo: amy.wootton@douglasesd.k12.or.us.